jueves, 20 de noviembre de 2008

Mi prima (I)

De cuando yo todavía era mocosa, fregada, jodida e inconsciente de lo que hacía, tengo muy vagos recuerdos por obvias razones. Pasaron los años… tendría mas o menos 6, recién volvía de caracas y estaba demasiado alucinada con lo que pasaba, creo q ese momento de mi vida lo asimilé a lo bruto. Todo se mezclaba entre la realidad y el juego, el no saber donde estábamos y si nuestra visita seria prolongada. Lo fue. Desde que tengo uso de razón y conocí a Las Tías han sido jodidas siempre, quizás antes menos que ahora pero bueh. Todavía recuerdo cuando al llegar una de las tías me hizo esa famosa pregunta…

-¿¿Porque le jalabas el pelo a tu primita hijita??
-¿¿yo?? A cual primita?!
-¡ayy que linda! No se acuerda!!


Mi tía loca supongo me lo pregunto con odio porque de la que hablaba era de su hija, mi prima… La prima.

Nunca pude acordarme de todo el tiempo que habremos pasado juntas de mocosas, ni mucho menos de que la perseguía con locura y frenesí solo para jalarle la rubia y linda caballera, ella era mayor que yo por un año… era mi única contemporánea, con la única que podía pasar el tiempo (aparte del gordo, mi otro primo) en las aburridas reuniones familiares que sólo se suscitaban es ocasiones especiales y a veces ni tan especiales. Lo que si recuerdo es que ya pasada mi faceta de mocosa jala-pelos nos volvimos más unidas, claro dentro de lo que cabe porque solo nos veíamos cuando se “podía”. Éramos mocosas pues, no dependía precisamente de nosotras vernos, para colmo vivíamos lejos, fue una mala combinación en esa época. Fuimos creciendo y la prima favorita se había vuelto la prima fresita, hijita de mami y papi, la consentida. Tenía todo y a sus anchas, al menos era lo que aparentaba. Yo siempre tuve una buena relación con mis viejos, pero tampoco me daban todo a manos llenas, nunca me sentí fresa tampoco y no lo era, ya no me sentía como ella, ya no podíamos compartir ni hablar de lo mismo, éramos definitivamente de dos mundos diferentes, harina de otro costal (como diría mi abuelo).

Hasta que llego la adolescencia.

Los años de rebeldía vinieron con más fuerza que nunca en su caso, en el mío no tanto. Paso de ser la prima fresa a la prima genia, bohemia, artista loquita. Parecía sacada de un cuento de Cortazar. Descubrí la mala relación que tenia con los viejos en esa época, por las veces que me quedaba a dormir en su casa, por como el viejo la trataba cuando no estábamos en “familia”, por las borracheras que se mandaba y por como la puteaba en mi cara y sin vergüenza. Recuerdo que en esa época salía con el hijo rubi-lindo del dueño de un conocidísimo periódico peruano, simplemente por el capricho de papi que había pactado la cita. Él lo contaba como si fuera un trofeo para su hija por El apellido “…es que ella se tiene que casar BIEN…”... “son huevadas…” pensaba yo. El viejo no sabia que ella ya estaba con alguien mas, un amor de secundaria, al que conocí mucho tiempo después, del que siempre mencionaba en cualquier conversación sobre “novios” que habíamos tenido. La diferencia era que él no tenia El apellido, ni era rubi-lindo. Cuando ella descubrió y se percato de ese mundo tan frío al que su papito quería llevarla o bueno que ya estaba metida… simplemente se aisló y se vino a mi “isla”. Welcome darling! Ja!

Toda esa época fue tan genial. Recuerdo que las navidades y años nuevos que pasábamos todavía con la familia, nos juntábamos con el gordo para robarnos un six pack de Cusqueñas y nos íbamos o al parque o al techo de la casa en donde estuviéramos a tomar y terminar dizque ebrios (porque volvíamos siempre para mas chelas) robábamos cigarros y éramos los mas caletas del mundo!! (claro hasta que alguien se daba cuenta ja!) El plan siempre era el mismo: encontrar al tío más alcoholizado o al que este hablando mas cojudeces para que en el menor arrebato de “distracción” simplemente la cajetilla desapareciera, muy pocas veces se daban cuenta. Los 3 siempre la pasábamos de puta madre, sea navidad, año nuevo, cumpleaños de alguien o alguna parrillada. Al tiempo nos veíamos más seguido, salíamos al teatro, al cine, a bailar, a hacer fotos (porque con la prima se hacían, no se tomaban) barranco era nuestro lugar! Nos podíamos quedar horas enteras en el puente o en la ermita definitivamente. Ya sea en mi casa o en el parque, tomando vino de caja o un ron asqueroso porque era lo único que conseguíamos a media noche, siempre la pasábamos tan de puta madre hablando de genialidades de música, de arte, de libros, hablábamos muchísimo de Cortazar y Pizarnik… Eran genios en todo el sentido de la palabra.

Cuando estaba medio alcoholizada siempre me venia con el capitulo 7 de Rayuela y me decía:

“…y que por un azar que no busco comprender…”

“… coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja…” – yo le contestaba.

Creo que amábamos más el libro, sobre todo cuando se auto-proclamaba “Talita” y yo negándolo completamente la desmentía, “…eres la Maga…” – le decía, con toda la autoridad que me daba haberlo leído solo de una manera (los que han leído el libro sabrán de que hablo y los que no... leanlo pues!). Recuerdo cuando escribía versos en mi pared con carboncillo, siguen ahí con alguna pintura vieja encima que quiso borrarlos a la fuerza pero siempre quedo la sombra. Siempre se le olvidaba alguna que otra cosa en mi casa, tenía una libretita pequeña que no llegaba a ser un cuaderno, siempre la cargaba con ella como una extensión de su cuerpo, era un apéndice mas y dejaba que la mirara pero con un recelo que solo reconozco en ella…habían versos por todos lados, era poesía a pedazos, pero poesía al fin. Fue justo cuando me comentó las ganas que tenia de escribir, de pintar, de hacer arte, obviamente su carrera de psicología no era lo suyo, “…quiero estudiar cine prima!...” Obviamente en Perú no se puede hacer mucho al respecto, así que desde ya en ese tiempo se barajaba la idea de ir a estudiar o a Paris o a gringoland.

Y asi llegaron mis 17 años…

Decidimos juntarnos un fin de semana antes de mi cumple: la prima, el gordo (mi otro primo) y yo. No hacia falta nadie más, nos bastaba con nosotros 3. Recuerdo que ese día en la tarde salí con Pablo (un ahora ex…) era la 3era vez que salíamos, andábamos en gileos obvios y exclusivos, de esos que solo se tienen con la persona que te gusta y con la que estas a punto de tener una relación de “mas que amigos”, le dije para que se quedara esa noche pero no podía…Y las cosas siempre suceden por algo (aunque suene a cliché barato).

No daré detalles escabrosos de lo que sucedió esa noche, lo único que puedo decirles es que nos emborrachamos tanto… juramos ser como hermanos para toda la vida, hicimos millones de pactos entre los 3 y cerramos los pactos a besos nada amistosos. Es todo lo que diré y también de lo poco que recuerdo. (No se asusten… tampoco paso lo que sus retorcidas mentes imaginan.)

Después de esa noche ya no nos reunía solo la familia, la sangre ni la amistad si no también la complicidad. Creo yo.. el que quedó mas trastornado por el asunto fue el gordo… (Nunca volvimos a tomar con el jamás) cosa que es un cague de risa ahora para nosotras, nos divertimos de su dizque “trauma psicológico”. Por nuestro lado, nosotras nunca tuvimos problemas después ni paltas con el asunto, claro que al día siguiente no es lindo acordarte que besaste a tu prima y primo pero bueh pues, todo quedo ahí...

Poco tiempo después, en una parrillada familiar me perdí con la prima a tomar una cerveza (como para no perder la costumbre) y hablamos de esa noche, con algo de vergüenza quizás pero con cierta naturalidad que nos descubría a ambas, algo habia detras de todo el asunto del besar a chicas.. mi prima algo escondía!... ahí fue donde por primera vez me contó sobre “La señorita Sai”…


Continuará…


*************
Cancion que te dediqué y cantábamos juntas despues de unos vinos...

Summertime - Ella Fitzgerald

Escrito por la Doc.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por que la relación con algunos primos o primas resulta tan fuerte... quizás por que son como "amigos" obligados, no estoy seguro.

Nos leemos.

hpereyraf dijo...

Q genial entrada! en realidad me he pegado tienes una forma de relatar tan fresca asi tan de gente bonita y confundida como diria yo en los 90s jejeje y tus primos parecen personas tan especiales, en especial la prima q se nota a leguas q se las trae ay es la version femenina de un libro de Bayli pero mas cool pasenme un pucho q quiero leer la 2da parte ya!!