domingo, 20 de septiembre de 2009

El mundo es un pañuelo.

Desde que estoy empezando a estudiar ésta nueva carrera hago toda una Odisea para poder llegar a aquella universidad. Me levanto casi todos los días a las 4:30 am para luego subirme a un tren que se demora media hora en llegar a mi primer destino y después de éso subirme a un bus donde me lleva sólo a la ciudad donde se encuentra aquella universidad y cuando llego a esa ciudad esperar algunos minutos para que venga el bus que me lleve a la universidad y cuando llego me dirijo religiosamente a la cafetería a tomarme un café muy cargado para no quedarme dormida en clase y bueno, éso de quedarse dormida en clase hasta ahora no ha pasado pero hace una semana mas o menos que me duermo ni bien subo al tren o a los buses, tenía tanto sueño que hasta me quedé dormida en el bus que me dirigía a la universidad y tenía que estar soñando con un ojo abierto para que no me lleve mas a allá hasta donde me tenia que llevar.

Recuerdo que fué un martes si no me equivoco, la fecha exacta fué el martes 8 de setiembre del 2009. Me dirigí a la cafetería pedí mi café de toda la vida y me senté en una esquina un tanto escondida para que no me vea ninguna profesora pero a final de cuentas me llegaron a ver todas las profesoras que llegan en bicicletas a la universidad, en fín, me dió igual, yo quería solo tomar mi café y esperar que venga la aburrida clase de química hasta que el café empezó a hacer efecto en mis riñones y en mi vejiga y me fuí al baño con un paso ni apurado ni rápido, hago lo que tengo que hacer y al dirigirme a mi lugar veo a una chica rubia, con unos anteojos de marco rosa y con una mirada que me parece muy familiar. La ví por unos segundos ya que pasaba en bicicleta y la reconocí de inmediato, era ella y no lo podía creer.

Quise seguirla porque había notado que ella no me había reconocido, ella solo había coinsidido con mi mirada y luego siguió su camino a ponerse esa bata blanca que me trae unos recuerdos que ahora me dan risa cáda vez que lo recuerdo pero no pude alcanzarla, en ése momento que quería perseguirla solo quería decirle, "hola como estas, soy yo te acuerdas de mi? si ya no estudio enfermería, pero tampoco medicina, algo por ahi en dirección de medicina" pero no pude.

Kristina por Dios, quién lo iba a imaginar, primero encontrarte por allá y luego por aquí, te volveré a ver de nuevo?. SI!!. Pasaron los días y volvió a pasar con su bicicleta y ésta vez si me reconoció y me siguió la mirada hasta perderse por los arbustos de la universidad pero todavía no tuvo la oportunidad de pasar por mi lado al menos para decirme un "hola" y el viernes, éste pasado viernes fué ella la que me buscó con la mirada por la cafetería y era obvio, ella sabía que era yo. Pasé por los pasillos del hospital con mi amiga hablando de chicos, de las clases hasta que veo que se acerca con ésa bata blanca de aquellos tiempos y vi en sus gestos que no quería saludarme y lo entendí desde el primer momento y yo no iba a hacerlo tampoco si a ella le incomodaba. Se puso nerviosa, volteaba la mirada por todas partes, se movía rápidamente como queriendo que és momento pasara lo más rapido posible y yo lo entendí, pase por su lado con mi amiga con la mirada hacia abajo y no la saludé, tampoco me voltié a ver si ella también se voltió y con eso cerré ése libro que me emocionó en algun momento no muy lejado el año pasado pero Kristina, me alegro haberte visto y saber que estás bien y sigues tu gran camino médico por los pasillos que yo también paseo....espero ahora si no cruzarme contigo en algún otro camino médico aunque sea por casualidad porque...ahi si me voy a empezar a preocupar.

Escrito por Marifer



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